/
/
/
Bullying o acoso escolar

Bullying o acoso escolar

Las situaciones de acoso escolar se dan cuando uno o varios alumnos de un mismo centro escolar golpean, insultan, se burlan o aíslan durante un periodo de tiempo prolongado a una misma persona o grupo de personas. Este tipo de conductas no siempre son detectadas por el centro, ya que no suelen hacerse delante de personal docente o adultos que puedan intervenir.
FORMACIÓN E INFORMACIÓN

¿Qué es el Bullying? ¿Qué síntomas tiene el Bullying? ¿Cómo saber si mi hijo sufre Bullying? ¿Qué causa el Bullying? ¿Es posible tratar el Bullying? ¿Cómo se trata el Bullying? ¿Cómo actuar como padres ante el Bullying?

El Bullying o acoso escolar es un problema muy frecuente y se estima que entre el 15% y el 50% de los niños y adolescentes puede haberlo sufrido en algún momento.

¿Qué es el Bullying?

Las situaciones de acoso escolar se dan cuando uno o varios alumnos de un mismo centro escolar golpean, insultan, se burlan o aíslan durante un periodo de tiempo prolongado a una misma persona o grupo de personas. Este tipo de conductas no siempre son detectadas por el centro, ya que no suelen hacerse delante de personal docente o adultos que puedan intervenir, con lo cual, los primeros adultos en tener conocimiento de esto suelen ser los padres.

¿Qué síntomas tiene el Bullying?

Al ser un problema principalmente contextual podemos observar síntomas de un amplio espectro, yendo desde la ansiedad hasta la depresión.

  • Negarse a salir de casa o de su habitación
  • Ansiedad o miedo
  • Insomnio
  • Ver menos a sus amigos
  • Bajón en el rendimiento escolar
  • Lesiones físicas sin justificar
  • Tristeza
  • Pobres habilidades sociales
  • Cuenta poco o nada sobre el colegio
  • Uso excesivo de juegos, móviles o internet como vía de escape

¿Cómo saber si mi hijo sufre Bullying?

Los menores sometidos a una situación de acoso escolar suelen mostrarse más irritables en casa sin ninguna causa aparente o en el momento de ir a clase, manifestando conductas de enfado o de retraimiento llegando en casos más extremos a manifestar autolesiones. Los comentarios más comunes en estos casos suelen ser “no tengo amigos en clase”, “no quiero ir al cole”, “se mete conmigo” o similares.

¿Qué causa el Bullying?

El acoso escolar es un fenómeno complejo que responde a múltiples desencadenantes; así, no hay un único elemento que lo ocasione, sino que se trata realmente de una conjunción de varios factores.

En primer lugar, y en contra de lo que habitualmente se piensa, cualquier niño puede ser objeto de acoso; muchas veces solo hace falta una excusa que propicie que se empiece a acosar a alguien.
En segundo lugar, encontramos causas que incrementan el riesgo de que un niño se vuelva acosador.

  • Factores que incrementan el riesgo de que un niño sea víctima de acoso. Tal y como ya hemos mencionado, todos los niños pueden ser objeto de acoso en un momento dado. Sin embargo, sí que existen ciertos elementos que pueden hacer más probable que un niño sea víctima de bullying. Aquí hablaríamos, en primer lugar, de todos aquellos rasgos que diferencien al niño de manera clara o visible. Un ejemplo serían los niños demasiado delgados o con sobrepeso, con un habla extraña, con problemas psicomotrices, excesivamente introvertidos, etc.
  • Factores que incrementan el riesgo de que un niño sea acosador: (1) circunstancias personales (personalidad del niño que acosa; necesidad de reforzar su estatus social ante sus compañeros); (2) situación familiar del agresor (educación autoritaria por parte de sus padres; excesiva permisividad; familia con problemas de convivencia, divorcio o maltratos); y, (3) entorno escolar (estilo educativo en el que no se respeta a los alumnos; fomento en exceso de la competitividad, falta de recursos del centro para controlar a los alumnos).

 

¿Es posible tratar el Bullying?

Un problema tan complejo y grave como el acoso escolar requiere tanto de medidas que eviten que se produzca, como de acciones que lo terminen tan pronto como se detecte. En el primer caso, el objetivo consiste en que el acoso nunca llegue a producirse; en el segundo, sin embargo, la finalidad es ayudar a la víctima e impedir que la agresión continúe.

Para evitar los casos de bullying, es fundamental todo lo relacionado con el proceso de educación y crianza del niño. Este proceso requiere necesariamente de la colaboración activa de padres, educadores y otros estudiantes. Se trata de generar un entorno seguro en el que los niños puedan desarrollarse sin miedo.

Más complejo es actuar cuando la agresión ya ha tenido lugar. En estos casos, es necesario trabajar tanto con la víctima como con el agresor. Al niño que ha sido objeto del acoso es necesario escucharlo y apoyarlo; puesto que suelen sentirse avergonzados, es fundamental que se sientan protegidos para que decidan manifestar el problema.
Igualmente, es imprescindible trabajar también con el niño agresor, para evitar que persista en su conducta. En estas situaciones, el primer paso es comprender qué les ha motivado a actuar de este modo; muchas veces, estas agresiones se producen como consecuencia de carencias propias, que serán las que habrá que solucionar.

¿Cómo se trata el Bullying?

Al ser una situación contextual, gran parte del trabajo iría dirigido al contexto escolar (profesores, centro y grupos de iguales) para frenar la situación de acoso, mejorando las herramientas de detección, denuncia e intervención de los integrantes de la escuela. A un nivel individual, estas situaciones suelen dejar muy dañada la autoestima de la víctima, así como sus habilidades sociales, con lo que las principales intervenciones irían en esa dirección.

¿Cómo actuar como padres ante el Bullying?

En este tipo de situaciones debemos desechar actitudes que nos distancian de nuestros hijos tipo, “si te pegan defiéndete”, “llorar es de débiles” o “eso son cosas de niños” ya que sólo sirven para despreciar el problema y el sufrimiento asociado. Lo más recomendable en estas situaciones es escuchar pacientemente y prestar atención a aquello que nos dicen, dando el tiempo suficiente para que se expresen, dado que este tipo de situaciones suelen ser complicadas de explicar si no se tienen las habilidades comunicativas adecuadas.

FAQs

Los trastornos emocionales y los problemas psicológicos no son algo exclusivo de los adultos. En la actualidad la Organización Mundial de la Salud estima que aproximadamente un 20% de los menores puede llegar a desarrollar una problemática relacionada con la salud mental.
Al igual que ocurre en el caso de los adultos, la mayor parte de los problemas psicológicos de los niños pueden ser resueltos mediante psicoterapia. La infancia es una etapa del desarrollo en la que el cerebro es especialmente moldeable y, por tanto, puede resultar más sencillo trabajar en la regulación de comportamientos y conductas poco adaptativas o superar miedos y traumas.
Si te preocupa la salud mental de tu hijo, lo primero que debes hacer es consultar con el médico de cabecera o pediatra. Puedes comenzar describiendo aquellos comportamientos que te preocupan. También puedes hablar con los profesores de tu hijo, amigos u otros familiares para ver si también han detectado algún cambio de comportamiento y transmitirle toda esta información al médico.
Aproximadamente el 70% de los problemas de salud mental que sufren los adultos comienzan en la infancia o la adolescencia. Por esta razón es muy importante una actuación precoz que impida que el problema se cronifique y su tratamiento sea más complicado.
La infancia es un momento del desarrollo caracterizado por la experimentación y el descubrimiento. Los niños lo absorben todo, tanto lo bueno como lo malo y cuando se enfrentan a una situación o acontecimiento negativo, aumenta el riesgo de que les afecte más a nivel emocional. Las causas para que un niño acabe desarrollando un problema psicológico pueden ser enormemente amplias, desde una predisposición genética, el estilo parental, las experiencias vividas, hasta una combinación de todas ellas.
En la gran mayoría de trastornos emocionales de los niños no es necesario recurrir a la medicación, siendo la psicoterapia una herramienta suficiente para abordar el problema. El tratamiento farmacológico puede ser necesario en caso de que exista una causa orgánica que esté causando la alteración o bien cuando la conducta del niño no puede ser ajustada únicamente mediante psicoterapia, como puede ocurrir ante algunos casos de niños con TDAH.

También te podemos ayudar en
otros problemas psicológicos de tu hijo

En PSYCAREONLINE te queremos ayudar a mejorar tu bienestar y calidad de vida, mediante un servicio totalmente personalizado. Sabemos que cada caso es diferente y que no todo los problemas son iguales, por eso, ponemos a tu disposición un equipo de profesionales con amplia experiencia demostrada en el campo de la salud mental.

La profesionalidad y experiencia de nuestro equipo de psicólogos online nos permite ofrecerte las mismas garantías de seguridad y confidencialidad que en las sesiones presenciales.

15.1. TDAH

Atención e hiperactividad

El TDAH actualmente se considera como un retraso en las conductas de autorregulación y se subdivide en dos dificultades diferentes; La falta de atención y de constancia, que se traduce en dificultad para mantener la atención y organizar tareas o actividades, de escuchar, de saber dónde están las cosas, finalizar tareas o motivarse en los estudios; La hiperactividad, que se entiende como una dificultad para estar sentados, quietos, callados, haciendo que sean en exceso movidos y energéticos.

15.2. TEA

Espectro
autista

Los TEA, o Trastornos del Espectro Autista, son un amplio abanico de trastornos que afectan fundamentalmente las áreas de la comunicación, la interacción social y la rigidez de comportamiento y de pensamiento.

15.4. ProblemasConducta

Problemas de conducta

Bajo este nombre se engloban todas aquellas conductas que tienen que ver con el “mal comportamiento”: Peleas, gritos en casa, berrinches, interrupciones constantes, agresiones, insultos, enfados frecuentes, etc.

15.5. Enuresis

Enuresis o incontencia orina

Se refiere a las dificultades a la hora de retener la orina que, a pesar de ser un proceso madurativo, puede complicarse si se retrasa. También pueden aparecer complicaciones si las guarderías o centros infantiles no están preparados para atender estas situaciones, aunque esto es algo más contextual.

15.6. Encopresis

Encopresis o incontencia fecal

Se refiere a las dificultades a la hora de retener las heces que, a pesar de ser un proceso madurativo, puede complicarse si se retrasa. También pueden aparecer complicaciones si las guarderías o centros infantiles no están preparados para atender estas situaciones, aunque esto es algo más contextual.

trabaja con nosotros

¿Quieres ser parte del equipo?

En PSYCAREONLNE estamos encantados de conectar con nuevos psicólogos / coachs. Para compromar la compatibilidad, ponemos a tu disposición un breve formulario que será analizado por nuestro equipo de expertos.

Contesta con la máxima sinceridad.

Paso I/III

Especificaciones
Para PSYCAREONLINE es un requisíto imprescindible que nuestros psicologos posean todas y cada una de las acreditacones mencionadas.

Seriedad y compromiso

Paso II/III

Datos personales y de contacto *

Paso III/III

¡Cumples todos los requisitos!

Genial, si has llegado hasta aquí es que cumples todos los requísitos para poder formar parte de PSYCAREONLINE. De nuevo rogamos que te mantengas a la espera mientras nuestro equipo de expertos comprueba tus datos.